Cuatro pasos para convertirse en un orador auténtico.

“Un discurso auténtico es aquel que crea una conexión emocional con la audiencia”.

De acuerdo a Nick Morgan, experto en comunicación y editor de Harvard Management Communication Letter, el lenguaje corporal expresa una emoción antes de ser expresada con palabras. En la actualidad, el liderazgo se lleva a cabo a través de la autenticidad  y la habilidad para comunicarse de forma auténtica. Así, la ciencia muestra una nueva forma del cerebro para percibir y procesar la comunicación. De ahí que los gestos dicen más que las palabras y éstos preceden al pensamiento consciente y el pensamiento a las palabras cambiando así la idea de la preparación para pronunciar un discurso.

Al ensayar un discurso, ni la espontaneidad ni el ensayo tradicional generan comunicación convincente. Debe experimentar ser abierto, conectarse, ser apasionado y escuchar al momento de pronunciar un discurso.

Estos son los cuatro propósitos fundamentales de una buena presentación:

1.   El propósito de abrirse a su audiencia. Concentrarse en sentirse cómodo y relajado se traduce en la apertura hacia la audiencia que escucha y el primer paso para establecer una comunicación auténtica.

2.   El propósito de estar conectado con su audiencia. Primero, es el deseo de involucrar a su audiencia y después captar su atención, sobre todo mantener el interés de quienes lo escuchan; es la conexión lo que debe permanecer todo el tiempo en la audiencia.

3.   El propósito de sentirse apasionado con respecto de su tema. Las razones por las que está frente a una audiencia y cómo se siente es lo que importa y no centrarse en lo que quiere decir.

4.   El propósito de escuchar a su audiencia. Centrarse en observar todo el tiempo a la audiencia y detectar los mensajes corporales que le envían, se hace necesario para responder esos mensajes cambiando el tono de voz, haciendo preguntas, variando el lenguaje o eliminando partes de su discurso. Al escuchar, manténgase quieto tanto física como psicológicamente. Escuchar lo que le preguntan o comentar es una herramienta para que en el futuro prepare discursos auténticos.

Con estos cuatro propósitos se fortalece su creciente capacidad de expresarse como un orador auténtico.